Recordando los valores que me platicaba mi abuelo, está el valor de la DECENCIA. El cual, en la primera oportunidad que tenga, se la voy a decir a mis nietos.
"Posiblemente uno de los valores que habla más, de un persona es el valor de la DECENCIA.Para vivirla se necesita educación, compostura, buena presencia y respeto por los demás, pero es muy notable la delicadeza que se guarda respecto a la sexualidad humana y todo lo que ella, se deriva.
Cuando una persona deja de vivir este valor, su personalidad sufre una transformación poco agradable. Muchas veces su conversación hace referencia al tema sexual.
Una vez que entra en este círculo todo cambia de dimensión y no va a ser importante tratar los aspectos más humanos como la inteligencia, los sentimientos o las cualidades de los demás. Ahora es la presencia y atracción física lo que cuenta por el placer que pueda obtener por la falta de la DECENCIA.
Faltar a la DECENCIA hace que las relaciones con personas del sexo opuesto sean inestables y poco duraderas. Por eso no debe de sorprendernos el aumento de infidelidades y divorcios, mucho jóvenes cambian de pareja con mucha facilidad, encontramos muchas madres solteras, hay más huerfanos y se acude al aborto.
Lamentablemente, parece que para muchas empresas el poseer un buen físico y poca calidad humana son los requisitos para obtener empleo, por eso son muchas mujeres que pierden la oportunidad de obtener buenos trabajo0s, por vivir la DECENCIA por no permitis que se abuse de su condición.
En la hora del amigo que yo tenga con mis nietos, les voy a platicar de este valor: La DECENCIA"
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