viernes, 25 de abril de 2014

EL PERDÓN

-“En los momentos que la amistad o la convivencia se rompen por cualquier causa, lo más común es la aparición de sentimientos negativos: La envidia, el rencor, el odio y el deseo de venganza, llevándonos a perder la tranquilidad y la paz interior. Al perder la paz y la serenidad, los que están alrededor sufren las consecuencias de nuestro mal humor y la falta de comprensión. Al pasar por alto los detalles pequeños que nos incomodan, no se disminuye la alegría en el trato cotidiano en la familia, la escuela y el trabajo”-

Esto se los comenté a mis nietos mientras nos comíamos un helado en la plaza Sendero de San Lucas, por el comentario que me hicieron.


-Anoche Tata, en la fiesta a donde fuimos, dos chicas se pelearon- me dijo Andrés.

Entonces yo continué diciéndoles: -“En ocasiones, estos sentimientos son provocados por acciones o actitudes de los demás. Entonces nosotros debemos de empezar por perdonar al hermano y para perdonar hay que evitar interpretar mal las actitudes del otro. Debemos de tener disposición para aclarar o arreglar la situación y es por esto que debemos de empezar por perdonar. El perdón enriquece al corazón porque le da mayor capacidad de amar, si perdonamos con prontitud y sinceramente, estamos en posibilidad de comprender las fallas de los demás. Perdonar es más sencillo de lo que parece, todo está en buscar la forma de mantener una convivencia sana”- 

Y terminé diciéndoles: -"esto fue lo que me enseño mi abuelo, y por eso se los comento a ustedes.


martes, 8 de abril de 2014

LA FAMILIA


Ya están por llegar mis nietos de vacaciones de Semana Santa y le voy a hablar de LA FAMILIA por lo que he preparado el tema de este valor.

-Al hablar de LA FAMILIA podemos imaginar a un grupo de personas felices bajo un mismo techo y entender la importancia de la manutención, cuidados y educación de todos sus miembros, pero descubrir la raíz que hace a LA FAMILIA el lugar ideal para forjar los valores, es una meta alcanzable y necesaria para lograr un modo de vida más humano, que posteriormente se transmitirá naturalmente a la sociedad entera-

Esto me lo dijo mi abuelo un día.


-El valor de LA FAMILIA va más allá de los encuentros habituales e ineludibles, los momentos de alegría y la solución de los problemas cotidianos que se enfrentan. El valor nace y se desarrolla cuándo uno de sus miembros asume con responsabilidad y alegría el papel que le ha tocado desempeñar en LA FAMILIA, procurando el bienestar, desarrollo y felicidad de todos los miembros de la misma-

Es necesario reflexionar que el valor de LA FAMILIA se basa fundamentalmente en la presencia física, mental y espiritual de las personas en el hogar, con disponibilidad al diálogo y a la convivencia, haciendo un esfuerzo por cultivar los valores de la persona misma y así estar en condiciones de transmitirlos y enseñarlos. En un ambiente de alegría toda fatiga y esfuerzo se aligeran, lo que hace ver la responsabilidad no como una carga, sino como una entrega gustosa en beneficio de nuestros seres más queridos y cercanos.