En ocasiones el valor de LA BONDAD es confundido con la debilidad. A nadie le gusta ser el buenito , del cual todo el mundo se aprovecha.
Mi abuelo me decía:
LA BONDAD es una inclinación natural de hacer el bien, con una profunda comprensión de las personas y sus necesidades, para eso hay que ser siempre paciente y equilibrado. Este valor, por consiguiente, desrrolla en cada persona la disposición para agradar y complacer a todas las personas y en todo momento.
Mi nieto Norberto me preguntó: -En que momento dejo de ser bondadoso, abuelo-
-Bueno cuando empiezas a ser agresivo, cuando tienes malos modales,cuando dices palabras altisonantes, cuando jusgas a las personas creyendo que tienen poca importancia. Cuando escuchas sin interes lo que el otro te esta diciendo. Cuando a cada rato le repites: "Te lo dije" y siempre quieres poner el dedo en la llaga presumiendo de que eres un sabio, o que sabes más que los demás.
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