lunes, 14 de julio de 2014

LA SINCERIDAD



El fin de la semana pasada fui a San Lucas y estuve en la casa de mis nietos. Como ya están por salir de vacaciones y ya terminaron sus exámenes, yo le pregunté a Andrés como había terminado en la escuela.

El me dijo que perfecto, entonces yo le dije:




-“Se sincero conmigo, ya debes de saber cuales son tus calificaciones”-

-“Déjame decirte lo que es la sinceridad”-

¿Alguna vez has sentido la desilusión de descubrir la verdad? ¿Esa verdad que descubre un engaño o mentira? Seguramente si, pero la incomodidad que provoca al sentirnos defraudados, es una experiencia que nunca deseamos volver a vivir, y a veces, nos impide en volver a confiar en las personas, aún sin ser las causantes de nuestra desilusión.

Pero la sinceridad como los demás valores, no es algo esperar de los demás, es un valor que debemos de vivir para tener amigos, para ser dignos de confianza.

La sinceridad es un valor que caracteriza a las personas por la actitud congruente que mantienen en todo momento, basada en la veracidad de sus acciones y en sus palabras.

Para ser sinceros debemos decir siempre la verdad. Esto que parece tan sencillo a veces es lo que más trabajo nos cuesta. Utilizamos las mentiras “Piadosas” en circunstancias que calificamos de baja importancia, donde no pasa nada.

Muchas veces inventamos defectos o se los hacemos más grandes de alguna persona. Y eso es ocultar el enojo o la envidia que sentimos contra esa persona. Con aires de ser “Francos” o “Sinceros” decimos con facilidad los errores que cometen los demás y siempre tratamos de demostrar lo ineptos o limitados que son.

Todos esto conceptos que les comento a mis nietos, son los mismos que me dejó mi abuelo.




miércoles, 2 de julio de 2014

LA FIDELIDAD



Yo les decía a mis nietos acerca del valor de la FIDELIDAD “La fidelidad es un valor fundamental. Ya les he dicho antes acerca del valor de la lealtad que se aplica muy directamente con amigos, familiares y compañeros de la escuela o del trabajo”



Alcanzar el verdadero y único amor es la aspiración más noble del hombre, sin embargo, el egoísmo y el placer se han convertido en dos gigantes que impiden tener una relación sana, estable y de beneficio para las personas. Hacer conciencia y robustecer el valor de la fidelidad, es una necesidad que nos apremia en beneficio de nosotros mismos, la familia y la sociedad entera.

La fidelidad es el íntimo compromiso que asumimos de cultivar, proteger y enriquecer la relación con otra persona, por respeto a su dignidad e integridad, lo cual garantiza una relación estable en un ambiente de seguridad y confianza que favorece el desarrollo integral y armónico de las personas.

Así les comentaba yo a mis nietos, durante esa fabulosa hora del amigo que mantenemos los tres, para identificarnos como verdaderos hombres con valores humanos.

Mi abuelo Santiago me lo platicaba cuando yo era niño, por lo tanto me veo obligado en comentárselos a mis nietos de la misma forma.



Podemos afirmar que el egoísmo es el mayor peligro para cualquier relación. Aunque no siempre aparece a primera vista, podemos observar que algunas personas se dejan llevar por todo lo que es novedoso: Ropa, autos, aparatos, etc. Con el consecuente cumplimiento de sus caprichos. La mayoría de ellos faltos de fidelidad hacia la misma persona.

martes, 17 de junio de 2014

EL CARÁCTER



“Tener CARÁCTER implica una decisión firme y una férrea voluntad para proponernos objetivos y alcanzarlos en medida de nuestras posibilidades”
Así les decía yo a mis nietos Norbert y Andrés una mañana de domingo, cuando estábamos en “LA HORA DEL AMIGO” después del desayuno en casa.



Esto fue, porque Norbert me dijo que el sentía que yo tenía mucho carácter y Andrés me preguntó:

-“Tata, ¿Qué es tener carácter”?-

Entonces yo continué diciéndoles: -El transformar una personalidad emprendedora, llena de energía de fuerza y vitalidad, a una propia forma de ser, es sin lugar a dudas, algo atractivo para cualquier persona-

Y recordando lo que me dijo mi abuelo acerca de este valor yo continué diciéndoles:



-Una persona con carácter tiene retos constantes, no contra los demás, sino contra si mismo. Cada reto personal es una forma de forjar un carácter, recio, firme y decidido, incapaz de detenerse ante los obstáculos, de lamentarse por el cansancio o cuando las cosas le salen mal-

Y continué diciéndoles:

-En algunos momentos se ha malentendido el “TENER CARÁCTER” como sinónimo de rudeza, prepotencia, altanería u obstinación. En general de todo aquello que de alguna manera nos incomoda-

-Por eso mis nietos, yo le pido que poco a poco normen sus criterios y TENGAN CARÁCTER para que su personalidad sea reconocida por los demás-



miércoles, 28 de mayo de 2014

LA OBEDIENCIA

Una de las cosas que más trabajo nos cuesta es la de someter nuestra voluntad a la orden de otra persona.

Vivimos en una época donde se rechaza cualquier forma de autoridad, así como las reglas o normas que todos debemos de cumplir. La soberbia y el egoísmo nos hacen sentir autosuficientes, superiores, sin rendir nuestro juicio y voluntad ante otros pretextando la defensa de nuestra libertad.

Esto lo digo, porque al visitar una plaza en San Lucas mis nietos y yo vimos a un niño correr, su mamá le grito no corras, el niño la desobedeció, se cayó, y se puso a llorar.



Después de comprarnos una nieve, mis nietos y yo nos sentamos y fue ahí cuando les deje estas palabras.




Parece claro que el problema no radica en las personas que ejercen una autoridad como con esta mamá que le dijo a su niño: “No corras”. La seguridad y la armonía entre las personas están dentro de nosotros mismos. Debemos evitar caer en el error de sentir que obedeciendo nos convertimos inferiores y sumisos caracterizados por una libertad mutilada.

Cuando yo fui cadete, me enseñaron que para saber mandar, primero hay que obedecer.

También mi abuelo, cada vez que nos sentábamos a platicar en lo que él llamaba “La Hora del Amigo” me pedía que yo fuera obediente.




Debe quedar claro, la obediencia no hace distinciones de personas y situaciones, para que sea realmente un valor, debe de ir acompañada de nuestra voluntad de hacer las cosas, agregando nuestro ingenio y capacidad para obtener mejores resultados de lo esperado.

En cuanto terminamos nuestro helado, les pedí que fuéramos en busca de mi esposa y de su mamá, y de inmediato obedecieron. Así de sencilla es la OBEDIENCIA…

martes, 20 de mayo de 2014

EL ORDEN

Llegaron mis nietos de la escuela cuando estaba yo, en casa de ellos y se dieron cuenta que su habitación estaba muy ordenada, ya que su mamá se puso a acomodar todo lo mal que habían dejado su cuarto por la mañana.



El orden es un valor en el cual fácilmente podemos percibir la parte más superficial del mismo. Andrés le dijo a Norbert: -Ya ves, en la mañana te dije que recogieras todo, pero te levantaste tarde y el cuarto quedo desordenado-



Entonces yo les dije: -Por supuesto que a todos nos agrada encontrar las cosas en su lugar, ver un sitio limpio y donde cada cosa tenga su propio espacio. Sin embargo el orden es algo mucho más profundo que eso-

Entonces me puse a recordar lo que mi abuelo Santiago me dijo: “El orden interior se refleja en todas nuestras cosas. Si recreamos nuestra imaginación en fraguar proyectos un tanto inalcanzables, nos entretendremos en pensar que haremos el próximo fin de semana. Difícilmente nos concentraremos en las cosas importantes de este momento y perdemos un tiempo valioso. En este ambiente ficticio se inicia la pereza y que no nos extrañe que nos cueste mucho trabajo recoger las cosas o terminar a tiempo cualquier actividad que estemos realizando"



Adquirir el valor del orden va mucho más que acomodar las cosas y los objetos en su lugar. Por ejemplo nadie sale del trabajo sin dejar limpio el espacio donde labora. Imagínense a un mecánico que deja su herramienta tirada toda por el piso, para irse a tomar su almuerzo. Si, el trabajo es importante, pero tiene su espacio y sus límites. El valor del orden debe ayudarnos a darle a cada cosa su peso, a cada actividad su prioridad, a cada afecto el espacio que le corresponde.

El orden es un valor en el cual fácilmente podemos percibir la parte más superficial del mismo. Andrés le dijo a Norbert: -Ya ves, en la mañana te dije que recogieras todo, pero te levantaste tarde y el cuarto quedo desordenado-

Entonces yo les dije: -Por supuesto que a todos nos agrada encontrar las cosas en su lugar, ver un sitio limpio y donde cada cosa tenga su propio espacio. Sin embargo el orden es algo mucho más profundo que eso-

Entonces me puse a recordar lo que mi abuelo Santiago me dijo: “El orden interior se refleja en todas nuestras cosas. Si recreamos nuestra imaginación en fraguar proyectos un tanto inalcanzables, nos entretendremos en pensar que haremos el próximo fin de semana. Difícilmente nos concentraremos en las cosas importantes de este momento y perdemos un tiempo valioso. En este ambiente ficticio se inicia la pereza y que no nos extrañe que nos cueste mucho trabajo recoger las cosas o terminar a tiempo cualquier actividad que estemos realizando.

Adquirir el valor del orden va mucho más que acomodar las cosas y los objetos en su lugar. Por ejemplo nadie sale del trabajo sin dejar limpio el espacio donde labora. Imagínense a un mecánico que deja su herramienta tirada toda por el piso, para irse a tomar su almuerzo. Si, el trabajo es importante, pero tiene su espacio y sus límites. El valor del orden debe ayudarnos a darle a cada cosa su peso, a cada actividad su prioridad, a cada afecto el espacio que le corresponde.

jueves, 15 de mayo de 2014

LA PAZ

Llegaron mis nietos a casa y mientras sus padres fueron al súper para comprar la botana y los refrescos para la hora del amigo, nos sentamos a la mesa con un agua de limón y unas galletas. Andrés me dijo:

-Me gusta venir mucho a tu casa Tata, porque aquí se respira mucha paz- a lo que yo le dije:



-Vivir la fraternidad y la armonía entre los seres humanos son los ideales de paz que más se predican, en contraposición del desastre, la guerra y todo tipo de conflictos. Pero la paz no comienza desde fuera, sino desde dentro. No depende de las decisiones de altos funcionarios, sino de lo que llevamos en el interior.

La paz es un valor que puede perderse muy fácilmente de vista. Cuando una nación entra en conflicto con otra y tenemos que convivir sus consecuencias o cuando en la familia, los problemas o pleitos comienzan a surgir comenzamos a apreciar el valor que tiene la paz.

Las dificultades entre los seres humanos suele ser algo en común. Quien no sabe vivir en paz generalmente lo identificamos como una persona conflictiva:

“Es imposible llegar a un acuerdo, aunque sea pequeño y de poca importancia”

“Tiene una marcada tendencia a buscar en las palabras y actitudes un doble propósito, normalmente negativo”

“Se siente aludido y agredido ante cualquier circunstancia y má si está en contra de sus intereses”

“Busca por todos lo medios de salirse con la suya, aunque esté equivocado”
“Discute con facilidad”

“En la escuela, en los juegos, en su casa crea dificultades inexistentes”


-Mucha de la paz que podamos vivir con los demás radica en nuestra forma de comportarnos con los demás. Por eso Andrés, yo te invito a que siempre vivas en paz contigo mismo y con los demás-    

viernes, 25 de abril de 2014

EL PERDÓN

-“En los momentos que la amistad o la convivencia se rompen por cualquier causa, lo más común es la aparición de sentimientos negativos: La envidia, el rencor, el odio y el deseo de venganza, llevándonos a perder la tranquilidad y la paz interior. Al perder la paz y la serenidad, los que están alrededor sufren las consecuencias de nuestro mal humor y la falta de comprensión. Al pasar por alto los detalles pequeños que nos incomodan, no se disminuye la alegría en el trato cotidiano en la familia, la escuela y el trabajo”-

Esto se los comenté a mis nietos mientras nos comíamos un helado en la plaza Sendero de San Lucas, por el comentario que me hicieron.


-Anoche Tata, en la fiesta a donde fuimos, dos chicas se pelearon- me dijo Andrés.

Entonces yo continué diciéndoles: -“En ocasiones, estos sentimientos son provocados por acciones o actitudes de los demás. Entonces nosotros debemos de empezar por perdonar al hermano y para perdonar hay que evitar interpretar mal las actitudes del otro. Debemos de tener disposición para aclarar o arreglar la situación y es por esto que debemos de empezar por perdonar. El perdón enriquece al corazón porque le da mayor capacidad de amar, si perdonamos con prontitud y sinceramente, estamos en posibilidad de comprender las fallas de los demás. Perdonar es más sencillo de lo que parece, todo está en buscar la forma de mantener una convivencia sana”- 

Y terminé diciéndoles: -"esto fue lo que me enseño mi abuelo, y por eso se los comento a ustedes.


martes, 8 de abril de 2014

LA FAMILIA


Ya están por llegar mis nietos de vacaciones de Semana Santa y le voy a hablar de LA FAMILIA por lo que he preparado el tema de este valor.

-Al hablar de LA FAMILIA podemos imaginar a un grupo de personas felices bajo un mismo techo y entender la importancia de la manutención, cuidados y educación de todos sus miembros, pero descubrir la raíz que hace a LA FAMILIA el lugar ideal para forjar los valores, es una meta alcanzable y necesaria para lograr un modo de vida más humano, que posteriormente se transmitirá naturalmente a la sociedad entera-

Esto me lo dijo mi abuelo un día.


-El valor de LA FAMILIA va más allá de los encuentros habituales e ineludibles, los momentos de alegría y la solución de los problemas cotidianos que se enfrentan. El valor nace y se desarrolla cuándo uno de sus miembros asume con responsabilidad y alegría el papel que le ha tocado desempeñar en LA FAMILIA, procurando el bienestar, desarrollo y felicidad de todos los miembros de la misma-

Es necesario reflexionar que el valor de LA FAMILIA se basa fundamentalmente en la presencia física, mental y espiritual de las personas en el hogar, con disponibilidad al diálogo y a la convivencia, haciendo un esfuerzo por cultivar los valores de la persona misma y así estar en condiciones de transmitirlos y enseñarlos. En un ambiente de alegría toda fatiga y esfuerzo se aligeran, lo que hace ver la responsabilidad no como una carga, sino como una entrega gustosa en beneficio de nuestros seres más queridos y cercanos.

lunes, 31 de marzo de 2014

LA FELICIDAD



-Tata, siempre te he visto feliz, siempre estas contando chistes, nunca te he notado enojado- me dijo un día mi nieto Norberto.




-Dame la oportunidad de decirte que significa la felicidad para mi Norbet-

Le dí un sorbo a mi taza de café, porque estabamos en la HORA DEL AMIGO y  le empecé a decir:

-Muchas veces, cuando pensamos en la felicidad vemos sus efectos, pero pocas veces analizamos sus causas. Es fácil confundir LA FELICIDAD con el bienestar. Por eso muchas personas tienden a equivocar el sentido de los bienes materiales en sus vidas, creyendo que les dará una felicidad que nunca encuentran. Y es que las cosas materiales nos dan bienestar: Es más cómodo viajar en un coche propio que en un transporte público. Es agradable tener abrigo cuando hace frío, es necesario tener algo que comer. Pero ese bienestar no tiene que vaer nada con LA FELICIDAD.

LA FELICIDAD es un concepto mucho más profundo que la estabilidad, seguridad, esperanza. LA FELICIDAD no es la falta de problemas o la ausencia de dificultades. ¿Se puede ser feliz en medio de una tormenta? SI, porque LA FELICIDAD no es necesario que esté fuera de nosotros. El primer sitio donde debemos de encontrarla es en nuestro interior. Es muy difícil ser feliz con una actitud de resentimiento o de enojo hacia la vida. Tampocos se puede ser feliz si depositamos nuestro corazón en cosas materiales o en las personas equivocadas. El vivir de manera continua, es un conjunto de valores que nos brinda la estabilidad necesaria para sentirnos completos. LA FELICIDAD tiene mucho que ver con el vacío o plenitud de nuestras vidas en su sentido más profundo. Muchas veces puedes tener un gesto hosco, pero puedes ser muy feliz en tu interior. También debes de pensar que siempre LA FELICIDAD te provoca una sonrisa, pero hay gente que sonríe mucho por apariencia pero no es feliz en su interior.

  

martes, 25 de marzo de 2014

LA PULCRITUD



Llegué a San Lucás, cuando mi nieto Norberto aún no había llegado, estaba platicando con Andrés acerca de la limpieza, y en eso llegó el mayor con la camisa manchada de tierra.

-Ya viste abuelo- me dijo Andrés; -Tú y yo platicando de la limpieza y mi hermano viene de su escuela con toda la camisa manchada de tierra-

Yo le dije a Nor: -Quítate, esa ropa, date un baño y vienes a la hora del amigo-

Y mientras Norbert se fue a bañar, Andrés y yo seguimos platicando.



-Como te dije Andrés, el valor de la PULCRITUD es la práctica habitual de la limpieza, de la higiene y el orden en nuestra persona, en nuestro espacio y en nuestras cosas.

Todos los días, dejamos ver a los demás parte de nuestra personalidad y costumbres a través de nuestro arreglo personal, en el esmero para trabajar y para estudiar, el cuidado al utilizar las cosas y en general, por la limpieza que procuramos mantener en nuestra vida.

En algún momento de nuestra vida nos preocupamos por dejar una buena impresión en las personas: elegimos con cuidado nuestro atuendo, peinamos nuestro cabello con detalle, inclusive, ya sabemos que estamos limpios, pero agregamos un poco de loción para causar buena impresión.

Pero tampoco hay que abusar en nuestra presentación personal, ya que si lo hacemos, esto denotará poca seriedad y carácter. Recuerda que esto no es cuestión de edad, sino de madurez porque estar limpio y traer la ropa de la mejor manera posible debe ser una costumbre de siempre-
En eso llegó mi nieto mayor y tanto Andrés como yo aplaudimos lo bien que se veía.
Eso es lo que me enseñó mi abuelo cuando me hablaba de la PULCRITUD.


  

viernes, 21 de marzo de 2014

LA PRUDENCIA

La PRUDENCIA, en estricto sentido, es una virtud. Sin embargo quiero analizarla a la luz de los valores y la trataré en su forma operativa, es decir, como el valor que nos ayuda a actuar con mayor conciencia frente a las situaciones ordinarias de la vida.


POR PRUDENCIA, MUCHAS VECES ES MEJOR CALLAR

Esto se los digo, porque ayer en la noche que les hable a mis nietos por teléfono Andrés me dijo:

-Abuelo, la próxima semana que vengas quiero que me hables del valor de LA PRUDENCIA porque a veces yo no soy prudente en muchas cosas-

Entoces recordando lo que me dijo mi abuelo en nuestras pláticas, yo le preparé al Andrés lo siguiente:

"La prudencia es tan discreta que pasa inadvertida ante nuestros ojos: Nos admiramos de las personas que normalmente toman decisiones acertadas, dando la impresión de jamás equivocarse; sacan adelante y con éxito todo lo que se proponen; conservan la calma aún en situaciones de lo más difícil; percibimos su compresíon hacia todas las demás personas y jamás ofenden o pierden la compostura. Así LA PRUDENCIA, decidida, activa, emprendora y comprensiva empieza a actuar en sus personas"


SI MANEJÁRAMOS CON PRUDENCIA, NO PASARÍA ESTO

"La falta de PRUDENCIA siempre tendrá consecuencias en todos los niveles, personal y colectivos, según sea el caso; como quienes se adhieren a cualquier actividad por el simple hecho de que todos estarán ahí"


HASTA EN EL MOMENTO DE BEBER HAY QUE TENER PRUDENCIA

"El valor de La PRUDENCIA no se forja a través de una apariencia, sino por la manera en que nos conducimos ordinariamente. Posíblemente lo que más nos cuesta trabajo es reflexionar y conservar la calma en todas las circunstancias; la mayoría de nuestros desaciertos en la toma de decisiones, en el trato con las personas o formar una opinión, se deriva de la precipitación, la emoción, el malhumor o cualquier percepción equivocada de la realidad.

miércoles, 19 de marzo de 2014

LA HONESTIDAD

Llegó de Cabo San Lucas mi hijo Norberto con su familia y de inmediato fui a comprar carbón para preparar una carne asada, mientras él iba por unas Tecates.

Al llegar con el carbón a la casa vi que mis dos nietos alegaban, acerca de quien me iba a ayudar a encender el carbón. Norberto el mayor me dijo:

-No se vale abuelo, yo pedí ayudarte para encender el carbón mientras Andrés le ayudaba a mi mamá a calentar las de harina-

Andrés me dijo:

-Honestamente, a mi me toca, la vez pasada te ayudaron mi papá y mi hermano-

Entonces para mediar dentro de sus alegatos, yo les dije:

-Yo le voy a pedir a su papá que sea él el que lo encienda, pero a propósito Andrés: ¿Sabes que quieres decir, cuando me dices "Honestamante"?-

Me dijo que si, pero que no lo podía explicar. Entonces recordando mis pláticas con mi abuelo les dije a los dos: -Sientense conmigo y le hablaré un poquito acerca de la honestidad-



-Si alguna vez debemos de hacer un listado de las cualidades que nos gustaría encontrar en las personas o mejor aún, que nos gustaría poseer, seguramente enunciaríamos "LA HONESTIDAD" porque garantiza confianza, seguridad, respaldo, confidencia, en una plaabra integridad.

La HONESTIDAD es una forma de vivir congruente entre lo lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, exige en dar a cada quién lo que le es debido.

Podemos ver como actitudes deshonestas la hipocresía, aparentando una personalidad que no se tiene para ganarse la estimación de los demás; el mentir continuamente; el simular trabajar o estudiar para no recibir una llamada de atención de los padres o maestros; el no guardar en confidencia algún asunto del que hemos hecho la promesa de no revelarlo no cumpliendo con la palabra dada.

Faltar a la HONESTIDAD nos lleva a romper los lazos de amistad establecidos, en la familia, en la escuela, en la iglesia donde nos desenvolvemos, pensemos que de esta manera la convivencia se hace prácticamente imposible, pues está no se da si somos incapaces de confiar unos en otros.

Todo esto me lo enseño mi abuelo en la plática que tuve con él el día en que me habló de la HONESTIDAD-


Y terminé diciéndoles:

-Entonces nietos, HONESTAMENTE hablando, vamos los tres a ayudarle a su papá a asar la carne-


lunes, 17 de marzo de 2014

LA AMISTAD

Esta semana vinieron mis nietos y platicando con Norberto me comentaba que en su escuela ha hecho nuevas amistades. Entonces yo le explicaba, lo quew me comentó mi abuelo acerca de lo que es la AMISTAD.


-Mira Norberto, la AMISTAD es un valor universal. Siempre ndecesitamos a alguien en quién confiar, a quien llamar cuando las cosas se ponen difíciles y también simplemente para comentar como nos ha hido en la vida-

-Claro- me dijo Norberto -Por eso tu tienes esos ricos momentos a los que les llamas la hora del Amigo. Platícame abuelo, ¿Qué te contó tu abuelito acerca de la amistad?- 

Entonces recordando a mi abuelo, le dije:


-Mi abuelo me dijo un día: "Las amistades suelen comenzar de lo imprevisto, tú y yo somos familiares y por eso somos como dos buenos amigos, pero muchas veces sin buscarlos iniciamos una buena amistad con alguien, porque nos cae bien. Nos damos cuenta de las cosas en común que nos pueden unir como amigos: Sentimientos, gustos, oficios. opiniones, creencias, Por eso cuando tu convives con un gripo humano, de inmediato te das cuenta con quien si puedes hacer AMISTAD y con quien no. Por ejemplo: En tu escuela, algunos compañeros de la clase y tú, son afines, pero hay otros con los cuales no congenias, no te sientes agusto a su lado, y sentirte bien con alguien cuando lo acabas de conocer puede derivar hacia una buena amistad"

"Para que la AMISTAD sea verdadera, debe de existir estabilidad entre los dos, puede ser un pasatiempo, o cualquier otra cosa la que nos une. La AMISTAD es demostrar cariño, un dar y saber recibir, para ello es necesarfio conversar, ser leales y agradecidos. No hay riqueza más valio0sa que un buen amigo que sea seguro"

Por eso Norberto te felicito por esas nuevas amistades que está encontrando. Cuando ya seas grande como yo, disfrutará mucho de los amigos que hagas desde ahorita y los sepas conservar-


ESTOS SI QUE SON BUENOS AMIGOS

viernes, 7 de marzo de 2014

LA SENCILLEZ

El sábado pasado llegó mi hijo Norberto con su familia, mi esposa Elizabeth nos prepará una rica comida, fue una comida sencilla, una comida familiar: Caldo de olla, sopa de arroz, unos bisteces con verdura y unos frijoles charros. A mi nieto Norberto se le hizo un gran banquete pero yo le dije, que simplemente esra una comida sencilla.

Cuando terminamos la comida llegó la hora del postre, para lo cual, Lizzie nos brindo con unos buñuelos. 

A mi me llegó la hora del café y a mis nietos la hora del amigo. 

-Abuelo, platícanos algo acerca de la sencillez- me dijo Norbet...


A lo que yo le dije...

-Mira, permítanme contarles lo que mi abuelo me dijo una vez-


"Probablemente no hay nada más chocante que una personalidad inflada o quienes se vanaglorían constantemente de sus propios logros, cualidades y posibilidades. Una personalidad sencilla a veces puede pasar inicialmente desapercibida, pero su fortaleza interior y su encanto es mucho más profundo y perdurable. La personalidad sencilla es única, recia, sin adornos ni artificios, no le hace falta mostrar y poner un escaparate de sus posesiones y cualidades, porque son evidentes y naturales. La sencillez nos enseña a saber quienes somos y lo que podemos"

-Asía es nietos, que yo los invito a que siempre sean muy sencillos en su manera de ser, en su manera de hablar, en su manera de actuar. Esto debe de ser su sencillez en la vida-


-Sencillos como este bebé-

miércoles, 5 de marzo de 2014

LA COMPASIÓN


Parece ser que la compasión sólo se puede tener en algunos momentos  de nuestra vida. Yo estaba con mis nietos cuando Norberto el mayor me preguntó:


-Abuelo, ¿Nos puedes explicar algo acerca de la compasión?-

Entonces recordando lo que mi abuelo me habló de este valor, un día que estuvimos en la hora del amigo, él me dijo:


-Compadecerse es una forma de compartir y participar de los tropiezos materiales, personales y espirituales que aquejan a los demás, con el interes y la decisión de emprender acciones que les faciliten y ayuden a superar las condiciones adversas. Por eso una de las obras de misericordia materiales es: "Dar de comer al hambriento"-

Y como vemos en la primera foto de esta presentación, vemos a la Madre, Teresa de Calcuta dándole de comer a un niño desvalido. Diariamente ocurren todo género de desgracias: las fuertzas naturales, la violencia entre los hombres y los accidentes. En estos casos lamentables la COMPASIÓN nos mueve a ayudar desinteresádamente a los demás.


miércoles, 26 de febrero de 2014

LA VALENTIA

Ah, que mi nieto Andrés, que llego a la casa y me lo encuentro con la cara desencajada...



Le pregunté: -¿Esa cara, qué te pasó?- y su hermano mayor me dijo: -Abuelo, estabamos en la fiesta y el Andrés se sintió muy valiente y se peleó con otro muchacho-

Entonces yo les dije a los dos: -Permítanme platicarles algo acerca de la VALENTÍA: Mi abuelo me dijo una vez-



La VALENTÍA es un valor que nos enseña a defender aquello que vale la pena, a dominar nuestros miedos y a sobreponernos ante la adversidad. Sin la VALENTÍA, en los momentos difíciles nuestras vidas podrían irse a la deriva, sin embargo la fortaleza interior conducida por una conciencia recta, pueden llevarnos más lejos de lo que se pueden imaginar.

Ser valiente no es sencillo. En ocasiones significa afrontar las consecuencias de nuestros actos, los productos de nuestros errores. La VALENTÍA es la diferencia entre hundirse o seguir nadando.

Una persona que defiende al débil, que admite sus errores, que afronta las consecuencias de sus actos, que no calla cuando sabe que algo está mal, puede estar asumiendo riesgos, pero también está creando una diferencia real en su vida y en el mundo que lo rodea.

Entonces les terminé diciendo a mis nietos: -Si en su conciencia, creen estar en lo correcto de sus actos, no tengan miedo de ser valientes-