lunes, 31 de marzo de 2014

LA FELICIDAD



-Tata, siempre te he visto feliz, siempre estas contando chistes, nunca te he notado enojado- me dijo un día mi nieto Norberto.




-Dame la oportunidad de decirte que significa la felicidad para mi Norbet-

Le dí un sorbo a mi taza de café, porque estabamos en la HORA DEL AMIGO y  le empecé a decir:

-Muchas veces, cuando pensamos en la felicidad vemos sus efectos, pero pocas veces analizamos sus causas. Es fácil confundir LA FELICIDAD con el bienestar. Por eso muchas personas tienden a equivocar el sentido de los bienes materiales en sus vidas, creyendo que les dará una felicidad que nunca encuentran. Y es que las cosas materiales nos dan bienestar: Es más cómodo viajar en un coche propio que en un transporte público. Es agradable tener abrigo cuando hace frío, es necesario tener algo que comer. Pero ese bienestar no tiene que vaer nada con LA FELICIDAD.

LA FELICIDAD es un concepto mucho más profundo que la estabilidad, seguridad, esperanza. LA FELICIDAD no es la falta de problemas o la ausencia de dificultades. ¿Se puede ser feliz en medio de una tormenta? SI, porque LA FELICIDAD no es necesario que esté fuera de nosotros. El primer sitio donde debemos de encontrarla es en nuestro interior. Es muy difícil ser feliz con una actitud de resentimiento o de enojo hacia la vida. Tampocos se puede ser feliz si depositamos nuestro corazón en cosas materiales o en las personas equivocadas. El vivir de manera continua, es un conjunto de valores que nos brinda la estabilidad necesaria para sentirnos completos. LA FELICIDAD tiene mucho que ver con el vacío o plenitud de nuestras vidas en su sentido más profundo. Muchas veces puedes tener un gesto hosco, pero puedes ser muy feliz en tu interior. También debes de pensar que siempre LA FELICIDAD te provoca una sonrisa, pero hay gente que sonríe mucho por apariencia pero no es feliz en su interior.

  

martes, 25 de marzo de 2014

LA PULCRITUD



Llegué a San Lucás, cuando mi nieto Norberto aún no había llegado, estaba platicando con Andrés acerca de la limpieza, y en eso llegó el mayor con la camisa manchada de tierra.

-Ya viste abuelo- me dijo Andrés; -Tú y yo platicando de la limpieza y mi hermano viene de su escuela con toda la camisa manchada de tierra-

Yo le dije a Nor: -Quítate, esa ropa, date un baño y vienes a la hora del amigo-

Y mientras Norbert se fue a bañar, Andrés y yo seguimos platicando.



-Como te dije Andrés, el valor de la PULCRITUD es la práctica habitual de la limpieza, de la higiene y el orden en nuestra persona, en nuestro espacio y en nuestras cosas.

Todos los días, dejamos ver a los demás parte de nuestra personalidad y costumbres a través de nuestro arreglo personal, en el esmero para trabajar y para estudiar, el cuidado al utilizar las cosas y en general, por la limpieza que procuramos mantener en nuestra vida.

En algún momento de nuestra vida nos preocupamos por dejar una buena impresión en las personas: elegimos con cuidado nuestro atuendo, peinamos nuestro cabello con detalle, inclusive, ya sabemos que estamos limpios, pero agregamos un poco de loción para causar buena impresión.

Pero tampoco hay que abusar en nuestra presentación personal, ya que si lo hacemos, esto denotará poca seriedad y carácter. Recuerda que esto no es cuestión de edad, sino de madurez porque estar limpio y traer la ropa de la mejor manera posible debe ser una costumbre de siempre-
En eso llegó mi nieto mayor y tanto Andrés como yo aplaudimos lo bien que se veía.
Eso es lo que me enseñó mi abuelo cuando me hablaba de la PULCRITUD.


  

viernes, 21 de marzo de 2014

LA PRUDENCIA

La PRUDENCIA, en estricto sentido, es una virtud. Sin embargo quiero analizarla a la luz de los valores y la trataré en su forma operativa, es decir, como el valor que nos ayuda a actuar con mayor conciencia frente a las situaciones ordinarias de la vida.


POR PRUDENCIA, MUCHAS VECES ES MEJOR CALLAR

Esto se los digo, porque ayer en la noche que les hable a mis nietos por teléfono Andrés me dijo:

-Abuelo, la próxima semana que vengas quiero que me hables del valor de LA PRUDENCIA porque a veces yo no soy prudente en muchas cosas-

Entoces recordando lo que me dijo mi abuelo en nuestras pláticas, yo le preparé al Andrés lo siguiente:

"La prudencia es tan discreta que pasa inadvertida ante nuestros ojos: Nos admiramos de las personas que normalmente toman decisiones acertadas, dando la impresión de jamás equivocarse; sacan adelante y con éxito todo lo que se proponen; conservan la calma aún en situaciones de lo más difícil; percibimos su compresíon hacia todas las demás personas y jamás ofenden o pierden la compostura. Así LA PRUDENCIA, decidida, activa, emprendora y comprensiva empieza a actuar en sus personas"


SI MANEJÁRAMOS CON PRUDENCIA, NO PASARÍA ESTO

"La falta de PRUDENCIA siempre tendrá consecuencias en todos los niveles, personal y colectivos, según sea el caso; como quienes se adhieren a cualquier actividad por el simple hecho de que todos estarán ahí"


HASTA EN EL MOMENTO DE BEBER HAY QUE TENER PRUDENCIA

"El valor de La PRUDENCIA no se forja a través de una apariencia, sino por la manera en que nos conducimos ordinariamente. Posíblemente lo que más nos cuesta trabajo es reflexionar y conservar la calma en todas las circunstancias; la mayoría de nuestros desaciertos en la toma de decisiones, en el trato con las personas o formar una opinión, se deriva de la precipitación, la emoción, el malhumor o cualquier percepción equivocada de la realidad.

miércoles, 19 de marzo de 2014

LA HONESTIDAD

Llegó de Cabo San Lucas mi hijo Norberto con su familia y de inmediato fui a comprar carbón para preparar una carne asada, mientras él iba por unas Tecates.

Al llegar con el carbón a la casa vi que mis dos nietos alegaban, acerca de quien me iba a ayudar a encender el carbón. Norberto el mayor me dijo:

-No se vale abuelo, yo pedí ayudarte para encender el carbón mientras Andrés le ayudaba a mi mamá a calentar las de harina-

Andrés me dijo:

-Honestamente, a mi me toca, la vez pasada te ayudaron mi papá y mi hermano-

Entonces para mediar dentro de sus alegatos, yo les dije:

-Yo le voy a pedir a su papá que sea él el que lo encienda, pero a propósito Andrés: ¿Sabes que quieres decir, cuando me dices "Honestamante"?-

Me dijo que si, pero que no lo podía explicar. Entonces recordando mis pláticas con mi abuelo les dije a los dos: -Sientense conmigo y le hablaré un poquito acerca de la honestidad-



-Si alguna vez debemos de hacer un listado de las cualidades que nos gustaría encontrar en las personas o mejor aún, que nos gustaría poseer, seguramente enunciaríamos "LA HONESTIDAD" porque garantiza confianza, seguridad, respaldo, confidencia, en una plaabra integridad.

La HONESTIDAD es una forma de vivir congruente entre lo lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, exige en dar a cada quién lo que le es debido.

Podemos ver como actitudes deshonestas la hipocresía, aparentando una personalidad que no se tiene para ganarse la estimación de los demás; el mentir continuamente; el simular trabajar o estudiar para no recibir una llamada de atención de los padres o maestros; el no guardar en confidencia algún asunto del que hemos hecho la promesa de no revelarlo no cumpliendo con la palabra dada.

Faltar a la HONESTIDAD nos lleva a romper los lazos de amistad establecidos, en la familia, en la escuela, en la iglesia donde nos desenvolvemos, pensemos que de esta manera la convivencia se hace prácticamente imposible, pues está no se da si somos incapaces de confiar unos en otros.

Todo esto me lo enseño mi abuelo en la plática que tuve con él el día en que me habló de la HONESTIDAD-


Y terminé diciéndoles:

-Entonces nietos, HONESTAMENTE hablando, vamos los tres a ayudarle a su papá a asar la carne-


lunes, 17 de marzo de 2014

LA AMISTAD

Esta semana vinieron mis nietos y platicando con Norberto me comentaba que en su escuela ha hecho nuevas amistades. Entonces yo le explicaba, lo quew me comentó mi abuelo acerca de lo que es la AMISTAD.


-Mira Norberto, la AMISTAD es un valor universal. Siempre ndecesitamos a alguien en quién confiar, a quien llamar cuando las cosas se ponen difíciles y también simplemente para comentar como nos ha hido en la vida-

-Claro- me dijo Norberto -Por eso tu tienes esos ricos momentos a los que les llamas la hora del Amigo. Platícame abuelo, ¿Qué te contó tu abuelito acerca de la amistad?- 

Entonces recordando a mi abuelo, le dije:


-Mi abuelo me dijo un día: "Las amistades suelen comenzar de lo imprevisto, tú y yo somos familiares y por eso somos como dos buenos amigos, pero muchas veces sin buscarlos iniciamos una buena amistad con alguien, porque nos cae bien. Nos damos cuenta de las cosas en común que nos pueden unir como amigos: Sentimientos, gustos, oficios. opiniones, creencias, Por eso cuando tu convives con un gripo humano, de inmediato te das cuenta con quien si puedes hacer AMISTAD y con quien no. Por ejemplo: En tu escuela, algunos compañeros de la clase y tú, son afines, pero hay otros con los cuales no congenias, no te sientes agusto a su lado, y sentirte bien con alguien cuando lo acabas de conocer puede derivar hacia una buena amistad"

"Para que la AMISTAD sea verdadera, debe de existir estabilidad entre los dos, puede ser un pasatiempo, o cualquier otra cosa la que nos une. La AMISTAD es demostrar cariño, un dar y saber recibir, para ello es necesarfio conversar, ser leales y agradecidos. No hay riqueza más valio0sa que un buen amigo que sea seguro"

Por eso Norberto te felicito por esas nuevas amistades que está encontrando. Cuando ya seas grande como yo, disfrutará mucho de los amigos que hagas desde ahorita y los sepas conservar-


ESTOS SI QUE SON BUENOS AMIGOS

viernes, 7 de marzo de 2014

LA SENCILLEZ

El sábado pasado llegó mi hijo Norberto con su familia, mi esposa Elizabeth nos prepará una rica comida, fue una comida sencilla, una comida familiar: Caldo de olla, sopa de arroz, unos bisteces con verdura y unos frijoles charros. A mi nieto Norberto se le hizo un gran banquete pero yo le dije, que simplemente esra una comida sencilla.

Cuando terminamos la comida llegó la hora del postre, para lo cual, Lizzie nos brindo con unos buñuelos. 

A mi me llegó la hora del café y a mis nietos la hora del amigo. 

-Abuelo, platícanos algo acerca de la sencillez- me dijo Norbet...


A lo que yo le dije...

-Mira, permítanme contarles lo que mi abuelo me dijo una vez-


"Probablemente no hay nada más chocante que una personalidad inflada o quienes se vanaglorían constantemente de sus propios logros, cualidades y posibilidades. Una personalidad sencilla a veces puede pasar inicialmente desapercibida, pero su fortaleza interior y su encanto es mucho más profundo y perdurable. La personalidad sencilla es única, recia, sin adornos ni artificios, no le hace falta mostrar y poner un escaparate de sus posesiones y cualidades, porque son evidentes y naturales. La sencillez nos enseña a saber quienes somos y lo que podemos"

-Asía es nietos, que yo los invito a que siempre sean muy sencillos en su manera de ser, en su manera de hablar, en su manera de actuar. Esto debe de ser su sencillez en la vida-


-Sencillos como este bebé-

miércoles, 5 de marzo de 2014

LA COMPASIÓN


Parece ser que la compasión sólo se puede tener en algunos momentos  de nuestra vida. Yo estaba con mis nietos cuando Norberto el mayor me preguntó:


-Abuelo, ¿Nos puedes explicar algo acerca de la compasión?-

Entonces recordando lo que mi abuelo me habló de este valor, un día que estuvimos en la hora del amigo, él me dijo:


-Compadecerse es una forma de compartir y participar de los tropiezos materiales, personales y espirituales que aquejan a los demás, con el interes y la decisión de emprender acciones que les faciliten y ayuden a superar las condiciones adversas. Por eso una de las obras de misericordia materiales es: "Dar de comer al hambriento"-

Y como vemos en la primera foto de esta presentación, vemos a la Madre, Teresa de Calcuta dándole de comer a un niño desvalido. Diariamente ocurren todo género de desgracias: las fuertzas naturales, la violencia entre los hombres y los accidentes. En estos casos lamentables la COMPASIÓN nos mueve a ayudar desinteresádamente a los demás.