Estabamos en la hora del amigo, mis dos nietos y yo, cuando sin querer Andrés levantó la voz con un grito y el otro le dijo: -Domínate-
Entonces yo pensé que debería intervenir y no dejar que pasara a más, por lo que les dije:
-Permítanme decirles algo que me dijo mi abuelo-
-El autodominio es el valor que nos ayuda a controlar los impulsos de nuestro carácter. Nos estimula a afrontar con serenidad los contratiempos y a tener paciencia y comprensión en las relaciones personales-
El autodominio debe de comprenderse como una actitud que nos impulsa a cambiar positivamente nuestra personalidad. Cuando no existe esa fuerza interior, se realizan acciones poco adecuadas, generalmente como resultado de un estado de ánimo; la armonía debe de existir en toda convivencia.
Las costumbres y los hábitos determinan en mucho la falta de autodominio. Debemos comenzar por analizar cuales de ellos nos condicionan e impiden a vivir este valor.
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